España está en la final del Mundial.
Pocas veces se verá un final de partido tan emocionante y controvertido. España se adelantó en el marcador en dos ocasiones (una de ellas ya en la prórroga), pero Italia respondió y logró establecer el empate en ambas situaciones. La última, con un gol de Grana, a falta de un minuto para el final. El partido iba camino de resolverse en los penaltis...cuando apareció la jugada del partido. Foglia anotó un tanto inaudito en propia puerta sobre la bocina y España agarró el billete para la final. Allí espera la anfitriona Brasil. Último escollo para lograr el tercer Mundial consecutivo.
Surrealista, increíble, pintoresco...todos estos calificativos se le podrían aplicar al final de partido que se presenció en la segunda semifinal del Mundial de Brasil entre España e Italia. En un partido que ganó en emoción con el paso de los minutos, España se llevó la victoria merced a un fallo, a una carambola del italiano Foglia sobre la bocina. Y es fue en el último suspiro de la segunda mitad de la prórroga. Ver para creer.
Faltaba un minuto para el final y todo apuntaba a la tanda de penaltis. Entonces la diosa fortuna se alió con España en la última jugada del choque. Faltaban doce segundos para el final y España sacaba desde la línea de banda. Un ataque rápido, un balón atrás y Foglia, que llegaba en carrera, despeja hacia su portería; el balón toca en el palo y el '10' italiano, no falló en la segunda oportunidad: gol y España a la final. Italia protestó al considerar que el tanto era fuera de tiempo, pero la polémica apareció por un despiste en el cronómetro del marcador. Italia sacó de banda cuando faltaban doce segundos pero el árbitro mandó repetir porque había que secar una zona de la cancha. Cuando volvió a sacar, el cronómetro estaba en nueve segundos: había contado los del saque invalidado. España pasaba a la final ganando por un ajustado e increible 3-2.
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